La temporada de piscinas es uno de los momentos más esperados del verano. Esas sesiones a sol y los chapuzones refrescantes nos alegran el verano y las vacaciones. Pero no siempre una jornada de piscina acaba en satisfacción total, el agua de la piscina puede ocultar enemigos que nos amarguen las vacaciones.[space ]
Por eso os vamos a dar cinco consejos para que evitéis en la medida de lo posible que esas infección os pillen desprevenidos, además de aconsejaros que tengáis siempre un profesional de confianza que os aconseje y mantenga vuestra piscina.[space ]
- Utiliza calzado específico para piscinas, chanclas, calcetines elásticos, etc en vestuarios, andén y playa de la piscina cuando sea posible, nunca clazado de calle a no ser que os pongáis calzas, eso evitará infecciones en pies y uñas.[space ]
- Utiliza gafas de natación en el agua, sobre todo si usas lentillas, las gafas de sol son muy recomendables en el exterior. La conjuntivitis es una de las infecciones más comunes en verano.[space ]
- Utiliza tapones cada vez que puedas, el oído es una de las entradas más habituales para las infecciones y aunque no bucees, el agua inunda esa cavidad con mucha frecuencia.[space ]
- Sigue las instrucciones de monitores y socorristas y dúchate antes y después de cada inmersión en el agua. La mayor parte de las bacterias, virus y demás elementos infecciosos son aportados por el propio bañitas.[space ]
- Al llegar a casa o en el vestuario dúchate con abundante jabón, esto evitará dermatitis y eliminará gran cantidad de organismos infecciosos.[space ]
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.