Introducción.[space ]
La posible transmisión del virus molusco contagioso (VMC) en las piscinas a través del agua o de los elementos que se utilizan en ellas (toallas, tablas) preocupa a padres, docentes, entrenadores y profesionales sanitarios. La decisión de prohibir a los niños con lesiones nadar en las piscinas públicas puede tener consecuencias importantes ya que interfiere con sus necesidades físicas y con aspectos sociales relevantes que incluso podrían acarrear un estigma social. Si se tiene en cuenta además que el molusco contagioso (MC) puede estar presente hasta en un 10% de la población pediátrica, esta medida tan restrictiva sólo se podría llevar a cabo si existiera una clara justificación.[space ]
Generalidades.[space ]
El molusco contagioso es una enfermedad viral benigna de la piel, habitualmente asintomática, que se caracteriza por un número relativamente pequeño de pápulas (por lo general de 2 a 20) en forma de cúpula, bien delimitadas, de color carne a traslúcidas y algunas con umbilicación central. Las lesiones se observan habitualmente en el tronco, la cara y las extremidades, pero pueden ser generalizadas. En pacientes con eczema e inmunocomprometidos, la erupción tiende a ser más extensa y diseminada.[space ]
La causa es un poxvirus y los seres humanos son la única fuente conocida del virus. Este se disemina por autoinoculación y se transmite por contacto directo, incluido el contacto sexual, con las lesiones de una persona enferma o materiales contaminados como las toallas. El riesgo de transmisión es bajo y moderado en familias. El periodo de incubación es de 2 semanas a 3-6 meses.[space ]
El diagnóstico puede establecerse a partir del aspecto característico de las lesiones, por visualización de los cuerpos de inclusión intracitoplasmáticos mediante tinción del material central de las lesiones o a través de microscopía electrónica identificando el poxvirus.[space ]
El tratamiento se realiza por extirpación mecánica previa aplicación del anestésico EMLA. Como alternativa, la aplicación tópica de cantaridina, de agentes exfoliantes como el ácido salicílico y láctico, el electrocauterio o el nitrógeno líquido pueden ser exitosos.[space ]
Aunque las lesiones experimentan a veces una regresión espontánea el tratamiento puede prevenir la autoinoculación y la transmisión a otras personas.[space ]
Transmisión del virus en piscinas.[space ]
Diferentes investigaciones se han centrado en el aumento de casos de molusco contagioso (MC) entre los niños en el contexto de las piscinas recreativas. Aunque biológicamente es plausible, los estudios epidemiológicos no han demostrado de forma concluyente que las piscinas recreativas faciliten la transmisión de este virus. De hecho algunos estudios no encuentran asociación entre el uso de las piscinas y la transmisión del virus. Incluso varios estudios que implicaban a las piscinas con el MC no tenían en cuenta otros factores que podían introducir sesgos o influenciar la transmisión del virus como la edad, la participación en otro tipo de actividades físicas (deportes de contacto) y el uso compartido de fómites (toallas, tablas).[space ]
Un aspecto adicional que complica la interpretación de los estudios de transmisión del VMC es la variable del periodo de incubación (rango entre 2 semanas a 6 meses), lo cual hace que la asociación entre el evento y la lesión sea difícil de confirmar.[space ]
No está claro si es importante solamente el contacto con los fómites o es suficiente nadar en agua contaminada para la transmisión del virus. Es factible que con la inmersión en el agua las lesiones se ablanden y esto facilite la transmisión persona -persona o por fómites. Las técnicas de cultivo existentes no ayudan al crecimiento del VMC, por tanto muchas de estas cuestiones pueden quedar sin contestar. Son necesarias más investigaciones para caracterizar mejor la viabilidad del MC en las piscinas. Estos estudios podrían incluir el uso de nuevas técnicas de cultivo y marcadores de replicación viral.[space ]
Recomendaciones sanitarias:[space ]
Cubrir las lesiones visibles con tiritas resistentes al agua, una buena higiene manual, asegurarse de que no se comparten las toallas y utilizar tablas individuales son medidas razonables que ayudan a prevenir la transmisión del MC y otras infecciones que se adquieren por contacto. Además, la desinfección completa y el secado de las tablas deberían reducir la probabilidad de transmisión del virus.[space ]
Los estudios que analizan las superficies contaminadas con otros poxvirus indican que lejías, iodóforos y otros desinfectantes son decontaminantes efectivos si se siguen bien las instrucciones del fabricante sobre la dilución, tiempo de contacto etc. Dado que el virus MC tiene las propiedades similares a estos poxvirus es razonable concluir que estos desinfectantes serían efectivos contra el VMC. Estos desinfectantes son la única alternativa existente en estos momentos.[space ]
Para restringir el acceso a las instalaciones de los niños afectados por MC el diagnóstico debe ser realizado por un sanitario y todos los niños deberían ser sometidos al mismo examen anual donde también se examinarían otras patologías dermatológicas.[space ]
Bibliografía.
1. Anna Braue, M.B.B.S., Gayle Ross, M.B.B.S., George Varigos, f.A.C.D.,
Ph.D., M.B.B.S., and Health Kelly, F.A.F.P.H.M., M.B.B.S. Epidemiology
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Critical Review of the Literature.Pediatric Dermatology Vol. 22 No. 4
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2. Recommendations: Patients with Molluscum Contagiosum and
Swimming Pool Safety. Department of Health and Human Service.
Center for Disease Control and Prevention, U.S.A.[space ]
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