IV. LA HIBERNACIÓN EN LAS PISCINAS
Los importantes problemas de escasez de agua que sufrimos en la actualidad están llevando cada vez a más propietarios de piscinas a conservar el agua durante el invierno para su uso durante la temporada de baños. Esta circunstancia, además de favorecer el medioambiente, tiene otras ventajas como la estética durante el invierno, o el ahorrarnos la limpieza previa al verano, ya que las piscinas estarán listas para su uso. Las cubiertas de lona para piscinas ayudan al mantenimiento durante el invierno, ya que evitan la caída de suciedad al vaso de la piscina, y nos ahorran en producto químico al estar más protegida contra los agentes contaminantes.
El tratamiento de mantenimiento para el invierno, al igual que durante la temporada de baños, se realiza con cloro. Existe un producto especifico para ello llamado hibernador, que, combinado con el cloro, evita la proliferación de algas y bacterias en las piscinas causantes de la putrefacción del agua.
Con todo, lo más habitual es utilizar los mismos compactos de tres componentes para piscinas que utilizamos en verano, pero cambiando la dosificación, ya que en invierno su consumo es menor.
El tratamiento a seguir en las piscinas es el que a continuación detallamos:
-Comprobar el pH de nuestra piscina y rectificar a sus niveles correctos si es necesario.
-Colocar una pastilla de compacto tres componentes en uno de los skimmer de la piscina.
-Programar entre 1h y 1,5h de filtración diaria. La finalidad de esto es evitar que se agarrote el motor de la piscina, y tener el agua en circulación para la disolución del producto químico.
-Si tenemos cubierta de lona para piscinas, podemos cubrir nuestra piscina tranquilamente para evitar la caída de objetos o suciedad que incorporen bacterias al vaso de la piscina.
Recomendaciones especiales:
-Asegúrese de que el agua de la piscina está en su nivel correcto.
-Antes de hibernar la piscina limpie el fondo, de forma que no quede materia susceptible de descomponerse.
-Desaconsejamos totalmente el vaciado de la piscina para la hibernación, ya que la expondríamos a posibles caídas de materiales dentro del vaso, suciedad difícil de arrancar, inclemencias meteorológicas, y en definitiva, a un envejecimiento prematuro que perjudicaría el liner y acortaría su vida útil.
La hibernación de las piscinas en aquellos lugares donde nieva o existe riesgo de congelación tiene ciertas características especiales que pasamos a detallar:
Es necesario vaciar una cuarta parte del volumen total de agua de la piscina, de forma que el nivel quede por debajo de última boquilla o toma (suele coincidir con la toma de barredera).
Una vez vaciada la cantidad adecuada de agua del vaso de la piscina procederemos al desmontaje de la bomba o motor, a su engrase y conservación en un lugar seco. De este modo al inicio de la temporada, si la conservación ha sido adecuada podremos conectar el motor de la piscina y volver a utilizarlo sin ninguna operación previa.
Posteriormente procederemos a la hibernación con producto químico, concretamente utilizaremos el producto denominado hibernador para piscinas , ya que dicho producto no precisa ser recirculado ni filtrado (recordemos que no disponemos de motor para ello). El propio envase del producto nos indicará la dosificación en función del tamaño de la piscina y del volumen de agua.
Con estos sencillos consejos el agua de su piscina estará lista para ser utilizada al inicio de la temporada. Además, con la conservación del agua durante el invierno habremos contribuido a un importante ahorro de la misma, así como energético.
Fuente: Internet
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.